Tras las vacaciones de Semana Santa, el Club retoma el pase de películas los viernes con la cuarta entrega de Misión imposible, la última estrenada hasta ahora, ya que la quinta llegará a los cines en la segunda mitad de este año, no tengo muy claro todavía si en agosto o en diciembre, según qué fuentes consulto hay discrepancias en la fecha.
Tras el leve resbalón en calidad y taquilla de la tercera (a pesar de sus detractores, a mí me encanta la segunda, de la tercera no me convence para nada la trama familiar de Cruise) que casi condujo al despido de Tom Cruise de la saga, los responsables del filme retomaron el pulso tomando una opción muy arriesgada que se saldó con éxito: contratar como director a alguien sin experiencia en dirección de películas de imagen real, el director de animación Brad Bird, conocido por sus trabajos en Pixar como Los increibles y Ratatouille. Bird cumplió con creces haciendo una entrega sumamente entretenida, con escenas espectaculares como el atentado en el Kremlin, la escena en el rascacielos de Dubai, la persecución en la tormenta de arena o el final en el aparcamiento. La trama, como siempre, imposible (si no sería otra saga), acabar con un terrorista empeñado en que se produzca un apocalipsis nuclear. Además de Tom Cruise, destacan como villano el sueco Michael Nyqvist, y en el grupo que colabora con el héroe las incorporaciones de Paula Patton y un Jeremy Renner cuyo secreto en su pasado es quizás lo más discutible del filme; el gran Tom Wikilson hace un breve cameo en el filme como jefe del grupo de Cruise. Espero que os guste la película.
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